La tasa de interés es una cantidad de dinero que las instituciones cobran a las personas por adquirir un crédito el cual debe ser pagado todos los meses por el tiempo que se estableció en el contrato.
Un ejemplo fácil de comprender es: si te prestaron 50 mil pesos, deberás pagar un porcentaje específico de interés que las instituciones estipulan.
Tipos de tasa de interés
Tasa fija
La tasa fija acuerda una determinada cantidad de intereses en todo momento, independientemente de los cambios en el mercado, como su nombre lo dice, es fija y no cambia. Esto se debe a que la tasa fija es el valor al que se destina el dinero inicialmente.
Si tramitas un préstamo bancario, siempre pagarás la misma tasa de interés que está indicada en el contrato.
En una economía inestable, no desearías tener más preocupación en el sube y baja de la cifra de tus pagos, por eso una tasa fija otorga mayores ventajas si vas a pedir un crédito o préstamo.
Te permitirá organizar tus pagos ya que tendrás claridad de exactamente cuánto tendrás que pagar y así no caer presa de las sorpresas del contexto económico mundial y local.
Así que sin importar la situación, seguirás pagando la tasa fijada en el contrato por el tiempo de duración que esté acordado.

Tasa variable
Esta tasa puede entenderse como una variación del monto de intereses que debes pagar. Esto significa que tus pagos mensuales pueden bajar o subir.
Regularmente, este tipo de tasa de interés se ajusta dependiendo al periodo de pago. Por ejemplo, si solicitaste un crédito hipotecario y lo pagarás en 30 años, es probable que el ajuste de esta tasa se vea reflejado de manera trimestral, semestral o anual.
En caso contrario, cuando solicitas un préstamo que pagarás a corto plazo, el ajuste se reduce y puede llegar a convertirse en una tasa de interés mensual.
Tasa mixta
También se conoce como de interés compuesto. La tasa mixta combina un tipo de interés fijo con una tasa variable. Esto realmente significa que el cliente paga un tipo de interés fijo y, además, cierto porcentaje variable según el nivel del indicador.
En otra explicación, la tasa mixta es un tipo de tasa variable, con un porcentaje fijo, que se aplica en un tiempo determinado, que puede ir de 3 a 5 años.
¿Qué tasa de interés es la mejor?
La tasa fija es la mejor por seguridad, ya que no cambia con las fluctuaciones económicas. Sin embargo, también es una tasa muy cara, porque varía en función de lo que pase con el mercado.
En cambio, la tasa variable es una tasa bastante eficiente en las circunstancias actuales y siempre está por encima de la inflación, por lo que es una alternativa segura para tomar préstamos en el corto plazo.
Por otra parte, la tasa mixta no es recomendable debido a que no acumula una pérdida con respecto a la tasa variable.
Debes tomar buena nota de estas diferencias, ya que en algunos bancos o en algunas situaciones, se puede considerar un peligro si no puedes comparar con claridad las cosas que debes saber para adquirir un préstamo.

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*Esta publicación es educativa y no una sugerencia de inversión.