Estimado asociado
En todos los aspectos de la vida, existe la posibilidad de que se presenten eventos inesperados e impredecibles. En ocasiones nos mantenemos preocupados por situaciones que generalmente no se materializarán, pero aquellas que súbitamente aparecen, podrían estar acompañadas de factores negativos y con mayores consecuencias.
Lo mismo sucede en el mundo de las inversiones, puesto que, al encontrarse directamente vinculadas con la evolución de la economía, el sistema financiero global, los eventos geopolíticos, etc., las condiciones pueden cambiar de un momento a otro. La presencia de mayor volatilidad e incertidumbre en los mercados financieros obliga a los gestores de portafolios a replantear sus estrategias, normalmente cambiando las ponderaciones de inversión y la clase de activos.
De alguna manera habrás escuchado o leído sobre la quiebra de importantes bancos en los Estados Unidos (EU) y de la reciente adquisición de Credit Suisse por parte de UBS, además de la complicada situación del banco más grande de Alemania, Deutsche Bank. Esta problemática no se había previsto por ningún banco de inversión, analista financiero o especialista económico, simplemente el 10 de marzo el Silicon Valley Bank fue intervenido por el gobierno estadounidense a consecuencia de una falta de liquidez, lo demás es historia.
Estos acontecimientos de magnitud sistémica nos invitan a la reflexión porque impactan el dinamismo económico. En este sentido, la implementación global de la política monetaria podría experimentar un giro importante en los próximos meses, al crecer la expectativa de que la FED ya no incrementará más la tasa de referencia en el 2023, por el contrario, hay expertos que hablan de disminuciones durante el 2º semestre. Específicamente, la curva de rendimiento soberano de los EU presentó una inclinación negativa al cierre de marzo, lo que históricamente ha anticipado recesiones económicas con cierta precisión. En mi opinión, parece que todavía hay espacio para que tanto la Reserva Federal como el Banco de México suban el costo del dinero en sus reuniones de mayo.
La inestabilidad bancaria parece un riesgo potencialmente mayor a la elevada inflación, por lo que el discurso de los bancos centrales comienza a cambiar. La gestión de activos debería reacomodarse a escala global y entre los diferentes mercados financieros.
No dudes en seguir de cerca las variables relacionadas con el empleo, la inflación y estar pendiente de la evolución del sistema bancario internacional, en tanto seguimos utilizando la volatilidad en tu beneficio.
Un afectuoso abrazo,

El mayor bien para el mayor número
Este post es informativo y no una sugerencia de inversión