El mercado de divisas es un mercado global y descentralizado en el que se negocian divisas. Tiene como objetivo facilitar la cobertura al flujo monetario derivado del comercio internacional.
El también conocido Trading de divisas es uno de los mecanismos de inversión más populares en el mundo.
Al hablar del mercado de divisas, tiene que ver con el mayor mercado financiero del mundo.
Las divisas son las monedas oficiales en circulación que tienen los diferentes países. El intercambio de divisas, que en sus orígenes surgió con fines comerciales, dio lugar a la creación del mercado de divisas.
¿Cómo funciona?
Es como operar una red electrónica de entidades bancarias, instituciones y particulares a nivel global, en la que se compran y venden divisas según el tipo de cambio. Puedes comprar a un precio una cantidad de libras, por ejemplo, y venderla un tiempo determinado después a un precio mayor, obteniendo un beneficio.
Las funciones básicas del mercado cambiario son:
Transferencia del poder adquisitivo: La función principal del mercado de divisas es facilitar la transferencia de poder adquisitivo en términos de divisas entre los países que participan en las transacciones, es decir, el número de productos y servicios que una unidad de moneda puede comprar.
Fuente de crédito: La función de crédito del mercado de divisas implica la provisión de crédito en términos de divisas para la exportación e importación de bienes y servicios. El objetivo principal del crédito es ayudar al importador a comprar los bienes, venderlos y obtener el dinero para pagar las facturas.
Cubrir el riesgo cambiario: Implica la protección contra el riesgo relacionado con las fluctuaciones del tipo de cambio. En este mercado, compradores y vendedores acuerdan intercambiar mercancías en una fecha futura a un tipo de cambio acordado, por lo que el objetivo básico de la función de cobertura es evitar las pérdidas que puedan producirse por las variaciones del tipo de cambio en el futuro.
El mercado cambiario se divide en dos niveles: el mercado interbancario (mayorista) y el mercado cliente (minorista). Dentro de estos dos niveles hay cuatro categorías generales:
Operadores de cambio, bancarios y no cambiarios: compran divisas a un precio de compra y las revende a otro precio de venta.
Particulares y empresas que realizan transacciones comerciales y de inversión: facilitan la ejecución de transacciones comerciales y de inversión.
Especuladores: el famoso estadista y economista estadounidense Milton Friedman ha argumentado que los especuladores en última instancia son una influencia estabilizadora en el mercado y cumplen una importante función de proporcionar al mercado liquidez.
Bancos centrales y tesorerías: adquieren o gastan las reservas de divisas de un país y para influir en el precio al que se negocia su propia moneda.
El mercado cambiario ofrece productos que garantizan la flexibilidad necesaria para alcanzar objetivos financieros. Uno de ellos es la transacción al contado, donde el intercambio de divisas para su entrega inmediata.
Otros productos son los swaps de divisas, las opciones de divisas y los contratos a plazo. Algunos participantes en el mercado intentan predecir los movimientos futuros de las divisas a través de instrumentos cambiarios.
Si quieren complementar en este tema pásate por: ¿Cómo funciona el mercado de divisas?
Con información de: Banco de México
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*Esta publicación es educativa y no una sugerencia de inversión.